Mientras le doy al coco, de repente, aparece ese bichito indeseable en mi garganta; puede con mi estómago y mis pulmones hasta que vence en mi cabeza. Es cierto que…
Alguien debió haberme avisado… ¿No? Seriosamente expuesta ando… Seriosamente expuesta estoy. Y así repetido por un montón de cabecitas que miran hacia arriba, abajo, el centro y pa’ dentro en…