Tardes de censura y chupitos de amargura

Son tantos los días de mamarrachada, que ya no me cabe más nicotina en el cuerpo. Intentar convencerse de que tu alrededor es sano no se yo hasta que punto podría ser enfermizo pero, qué le vamos a hacer, estamos lejos de quienes somos realmente, y el camino que ocupan nuestros pasos se ve definido por aquello que nos va sucediendo a medida que tropezamos al toparnos, de repente, con una ladera.

Un jueves aburrido, muy aburrido, dentro de Imageuna semana ajetreada, muy ajetreada. Uno de los amores de mi vida ha vuelto de Francia, otro de Grecia, he vuelto a relacionarme –sanamente- con mi ex novio –soy un poco estúpida, pero sé perdonar, o al menos eso creo-, he descubierto una figura importante del off road y un filosofo que parecería no ser de pegatina me ha dado en la nuca con sus ideas. Pero hoy es un jueves aburrido, es Agosto, hace calor, y solo puedo hablar con mis vestidos mientras me gritan que los cuelgue para que, al menos, dentro de ese aburrimiento, mi aspecto sea dos o tres veces superior al decente, eso que me llevo –y nada que me aporto-.

Al intentar olvidar lo aburridísimo que esta siendo este cuarto día semanal, me imagino en situaciones insólitas, para mi normales, para otros raras –para el filosofo creo que no llegarían a ser ni situaciones, ya sabéis, esta gente tiene, ya no pájaros, sino dinosaurios en la cabeza-; me imagino en Nueva York con Raúl, me imagino de la mano de un hombre que me quiere, me imagino con un trabajo bajo el brazo, con belleza en la cara, con un culo más pequeño, con un gato al que acariciar, con una agenda en la que ya no me quedan citas… ¡Son tantas cosas las que me imagino! En este jueves aburrido… Por no pensar en hombres ni en corazones rotos que acaban por ser platos.

Estoy quieta en este jueves insoportable, estoy sola dentro de sus horas, soy presa de cada uno de sus segundos y, de mientras, nadie me ofrece un mejor plan que intentar nadar en mis ideas- por no ahogarme en el vaso que supone el corazón-. De mientras, ahí fuera, imagino una vida, llena de ropa interior y fotografías, a guitarras y pandereta, donde mi voz grita lo que quiere, donde vive, deja vivir y quiere hacerlo.

Esta entrada se publicó el agosto 9, 2012 en 1:02 pm y se archivó dentro de TRENDS. Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.

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